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    * Recomendamos que nos envíes el texto para traducir en un documento editable.

    La coherencia comunicativa, garantía de calidad

    ¿Recordáis aquella película en la que unos jovencísimos Tom Hanks y Shelley Long interpretaban a un matrimonio que, ilusionados, compraban la casa de sus sueños, pero resultaba ser una ruina? Si la habéis visto, seguro que todavía os reís de las múltiples y diversas situaciones en las que se van encontrando.

    De hecho, el título de la película de 1986 era The money pit donde, para los que no lo sepáis, pit significa «hoyo» o «foso». Así, la versión original ya nos indica que la casa en cuestión será un pozo de gastos sin fondo para los protagonistas.

    De los títulos de las películas y de sus traducciones ya hablaremos en otro artículo, pero hoy os hablamos de casas por una buena razón. ¡Si continuáis leyendo descubriréis por qué!

    La coherencia comunicativa en los proyectos de traducción

    Siempre que recibimos un nuevo proyecto de traducción, en forma de texto, nos llega con unas características y una calidad lingüística determinadas. Para empezar, puede ser que el documento haya sido corregido previamente, o puede ser que no.

    En el caso de que nos llegue un escrito que a priori ha sido corregido, partiremos de un texto en buenas condiciones; aun así, nuestro trabajo ya empezaría aquí, haciendo una segunda revisión para asegurarnos de que en el original no se escapa ninguna incorrección. En el caso de que el texto no haya pasado anteriormente por una corrección, este primer paso debe ser más exhaustivo, ya que empezamos con ciertas carencias.

    Cuando nosotras nos ocupamos de todo el ciclo de «manipulación lingüística» —permitidnos la creatividad en el uso del término— lo que hacemos es garantizar la calidad del proyecto en todas sus etapas de desarrollo  y asegurarnos de que se mantenga la coherencia comunicativa entre todos los documentos.

    Por lo tanto, podemos afirmar que un original correcto garantiza que tanto las traducciones como todo el resto de materiales que puedan derivarse también sean correctos y tengan coherencia entre ellos.

    ¿Entendéis ahora el paralelismo con las casas? Si compramos una vivienda con los cimientos defectuosos, ¡es imposible que lo que vayamos a construir acabe bien! Hay que poner ladrillo a ladrillo, de modo que cuando lleguemos al tejado la base pueda sostener todo el peso. Pues lo mismo sucede con los textos.

    Cuando nosotras nos ocupamos de forma integral de todo el material escrito, podemos garantizar que el resultado será excelente. No solo porque llevemos a cabo una revisión gramatical con el fin de que las posibles incorrecciones de inicio no se vayan arrastrando, sino porque velamos porque entre un texto y otro, sea una traducción o un documento en el mismo idioma relacionado con el original, se sigan los mismos criterios  y, por lo tanto, se mantenga esta coherencia comunicativa de la que os hablamos.

    ¿Y cuáles son estos criterios aparte de la corrección ortográfica, gramatical y de significado? ¡Pues muchos otros! Mirad: puede haber errores tipográficos, de tratamiento, de convenciones (mayúsculas y minúsculas, uso de los diferentes tipos de letra, escritura de las cifras…), de terminología, de expresión y de cohesión entre párrafos, incluso de incoherencia en los contextos culturales en el caso de las traducciones, entre otros.

    El trabajo de corrección es, por lo tanto, mucho más extenso y tiene mucho más peso de lo que a priori se pueda imaginar.

    Que el presupuesto no sea un impedimento a la excelencia

    Después de tantos años dedicándonos al oficio, hemos comprobado que hay algunos clientes que no son demasiado conscientes de la importancia de estas tareas lingüísticas para garantizar la calidad de sus materiales de trabajo y de difusión y que escogen ahorrarse parte de este servicio por una cuestión de costes.

    Nosotras, como buenas profesionales y apasionadas del trabajo bien hecho, apostamos por la excelencia, como decíamos más arriba. Si queremos resultados excelentes, no podemos saltarnos ninguna de las fases de «la construcción de la obra».

    ¿Os imagináis si quisiéramos construir la buhardilla de nuestra casa sin tener acabado el segundo piso? Sería un desastre, ¿verdad? Pues lo mismo pasa con nuestro trabajo. Si escatimamos recursos, el resultado lucirá mucho menos.

    La planificación para garantizar la coherencia comunicativa

    Nuestro encargo ideal es aquel en el que podemos ocuparnos de todo el ciclo del proyecto.

    Esto significa que trabajaremos con el texto desde el inicio —con la corrección—, hasta el final, en múltiples formatos (material impreso, digital, audiovisual). Sin embargo, para que esto sea posible es necesario ponerlo en conocimiento del cliente y trabajar conjuntamente en una buena planificación.

    Sobre la importancia de la coherencia comunicativa y de una buena planificación ya hablamos, hace unos días, en una publicación de Instagram que podéis leer aquí. Si le echáis un vistazo, veréis que os damos unos cuantos consejos previos imprescindibles para tener en cuenta antes de publicar cualquier texto.

    Cuando empezamos un nuevo proyecto hay toda una serie de pasos que llevamos a cabo antes de tener el texto acabado y listo para entregárselo al cliente. Os los detallamos brevemente para que tengáis una idea del alcance del trabajo de los y las profesionales de la traducción y la corrección.

    • En primer lugar, al abordar un encargo, y tal y como hemos explicado al inicio, empezamos por hacer la corrección del original. Si el proyecto no es de traducción, pero consta de varios documentos, comprobamos la coherencia terminológica entre ellos y los criterios consensuados.
    • Seguidamente, si el documento tiene que difundirse en otro o varios idiomas, lo traducimos (idealmente, si es un proyecto muy extenso, quizás sea necesario consensuar previamente la terminología con el cliente).
    • Antes de que el documento vaya a imprenta o se haga la maquetación final para difundirlo, hacemos la revisión de las galeradas o pruebas de imprenta, es decir, comprobamos que los textos hayan sido bien maquetados. Ya no se trata de la corrección lingüística, sino más bien de aspectos como la comprobación de palabras bien cortadas al final de línea, tipografía correcta, disposición del texto, etc. En el caso de que se trate de un producto final en formato de audio o vídeo, hay que verificar que se ha trasladado correctamente el texto.
    • Para cerrar el ciclo del proyecto, es necesario hacer una revisión final o segundas galeradas en caso de textos escritos, para comprobar que todos los cambios indicados en la fase anterior hayan sido bien introducidos.

    La coherencia comunicativa en un ejemplo

    Como veis, nuestro trabajo va mucho más allá de una simple corrección, revisión o traducción de textos. Y para acabarlo de ilustrar, quisiéramos compartir con vosotros un ejemplo de éxito que llevamos a cabo con uno de nuestros clientes, el Museu d’Arqueologia de Catalunya.

    Para la exposición «El enigma íbero. Arqueología de una civilización», que se exhibió en este museo entre abril de 2021 y enero de 2022, en Teclat recibimos el encargo de corregir y traducir los plafones y las cartelas explicativas de todos los elementos que se podían ver. Nuestra tarea cubrió todo el ciclo de manipulación lingüística del que hablábamos:

    • Revisión de los textos en catalán, consenso de la terminología con las personas comisarias de la exposición y entrega de textos definitivos. En esta fase, entregamos los textos con marcas de corrección para que las personas expertas pudieran aceptar o descartar los cambios propuestos, sobre todo en cuanto a terminología y convenciones.
    • Con el texto original definitivo, traducción al castellano y al inglés, con el consenso también de términos muy especializados y de convenciones en cada lengua, para garantizar la coherencia comunicativa en todos los idiomas del proyecto.
    • Revisión de los textos en el formato expositivo final, en los tres idiomas.
    • Segunda revisión del material expositivo, para comprobar que se habían incluido los cambios de la fase anterior.

    Poder encargarnos del proyecto de principio a fin nos permitió obtener unos textos coherentes en todas las lenguas en cuanto a léxico, convenciones y estilo.

    El mejor resultado

    Todos estos matices y argumentos, y la larga trayectoria que nos avala en el mundo de la traducción, la corrección y la interpretación, nos hacen poner énfasis en la importancia de recorrer a buenos y buenas profesionales para conseguir resultados sensacionales.

    Si tú también crees en el valor del trabajo bien hecho, de principio a fin, ponte en contacto con nosotras y explícanos tu proyecto. ¡Será un placer poderte ayudar con él y contribuir a garantizar su coherencia comunicativa!

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