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    Aspectos clave de la traducción jurada de idiomas extranjeros

    En este artículo nos sumergiremos en el proceso de la traducción jurada de idiomas, subrayando los aspectos críticos que debes tener en cuenta si quieres solicitarnos este servicio. Desde la importancia de contar con documentos originales de alta calidad hasta las opciones de entrega de traducciones juradas, abordaremos todos los detalles que nos parecen imprescindibles. Además, examinaremos las estrategias que se pueden seguir en casos donde no hay traductores jurados disponibles para ciertas combinaciones de idiomas, así como las consideraciones sobre documentos legalizados o apostillados.

    Si quieres tener claro todo lo que necesitas saber para solicitar una traducción jurada, ¡sigue leyendo!

    Consideraciones para encargar una traducción jurada

    Cuando eliges Teclat para realizar una traducción jurada, queremos asegurarnos de que el proceso sea lo más fluido y eficiente posible. Para ello, es importante que tengas en cuenta los siguientes detalles:

    Documento original de calidad

    Proporcionar un documento original legible y en buena calidad es esencial para garantizar una traducción precisa y legalmente válida. La claridad y la integridad del texto original son clave para una traducción sin problemas.

    Documentos legalizados o apostillados

    Al solicitar una traducción jurada, es crucial comprender el proceso de legalización y apostilla, especialmente si el documento original desplegará efectos jurídicos en el ámbito internacional. A continuación, se detallan los pasos esenciales:

    Apostilla de La Haya

    La Apostilla de La Haya es un sello que certifica la autenticidad de un documento oficial, que le permite tener efectos jurídicos internacionalmente. Este procedimiento abreviado, acordado por más de 82 países signatarios del Convenio de La Haya de 1961, reemplaza la legalización diplomática o consular, que es mucho más lenta y compleja. Todos los países adheridos al Convenio reconocen la eficacia jurídica de un documento público emitido en otro país signatario, legalizado mediante Apostilla de La Haya.

    Es importante destacar que la mayoría de los documentos oficiales deben ser legalizados mediante Apostilla de La Haya antes de solicitar la traducción jurada, ya que esta también debe ser traducida por el traductor jurado. Si bien la legislación europea busca reducir la necesidad de apostilla para certificados de países miembros de la Unión Europea con la apostilla multilingüe, aún no es una práctica generalizada.

    Te recomendamos que consultes con la autoridad que requiere la documentación y confirmes si la apostilla es necesaria.

    Legalización de firmas

    La legalización es un acto administrativo por el que se otorga validez a un documento público o privado extranjero, comprobando la autenticidad de la firma puesta en un documento y la calidad en que la persona firmante del documento ha actuado.

    Es el caso, por ejemplo, de documentos privados, como poderes notariales, escrituras, certificaciones, etc., en los que un notario legaliza las firmas que aparecen en el documento.

    Posteriormente, algunas administraciones pueden requerir que dichas legalizaciones sean traducidas por un traductor jurado. En este sentido, también recomendamos confirmar primero con el organismo destinatario de la traducción la necesidad o no de la traducción de dicha legalización.

    Requisitos mínimos que debe cumplir una traducción jurada de idiomas extranjeros

    Una traducción jurada debe cumplir con ciertos estándares específicos para ser legalmente válida. Los requisitos mínimos incluyen:

    Certificación del traductor

    La traducción debe ser realizada por un traductor jurado debidamente habilitado por las autoridades competentes. En el caso de las traducciones juradas al y del español, se trata de traductores jurados habilitados por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.

    En el caso del catalán, el gallego o el vasco, los organismos competentes son los siguientes:

    El traductor jurado tiene la capacitación y la autoridad para certificar la exactitud y autenticidad de la traducción.

    Inclusión de la declaración jurada o certificación

    Cada traducción jurada debe estar acompañada de una declaración jurada o certificación firmada por el traductor, que confirme que la traducción es fiel y completa respecto al documento original.

    Sello y firma del traductor

    El traductor debe poner su sello oficial y firma en la traducción, en todas las páginas, y adjuntar el original, que también deberá llevar, al menos, su sello y rúbrica.

    Mantener el formato original

    En la medida de lo posible la traducción debe mantener el formato y diseño del documento original y asegurar que todas las partes relevantes estén claramente representadas.

    Cuando no hay traductores jurados disponibles para la combinación de idiomas

    En situaciones donde no existen traductores jurados habilitados para una combinación de idiomas inusual, es fundamental explorar estrategias alternativas para garantizar la autenticidad y validez del documento traducido.

    A continuación se presentan dos opciones viables:

    Certificación de la Oficina de Interpretación de Lenguas

    Cuando no hay traductores jurados disponibles en una lengua específica, cualquier profesional competente puede llevar a cabo la traducción. Posteriormente, en el caso del castellano, la Oficina de Interpretación de Lenguas emite un certificado que especifica que no existen traductores jurados en España para esa combinación lingüística. Esta certificación confirma la legitimidad y la necesidad de la traducción realizada por el profesional designado.

    Traducción «puente»

    En el caso de lenguas como el catalán, el gallego o el vasco, para las cuales no se dispone de traducción jurada a todos los demás idiomas, se puede optar por una estrategia de traducción «puente». En este proceso, se realiza una primera traducción desde el idioma original a una lengua para la cual sí existe traducción jurada. Luego, esta primera traducción se somete a un proceso de traducción jurada adicional. En total, se obtienen dos traducciones juradas, lo cual asegura la validez legal del documento final.

    Esta estrategia de traducción «puente» garantiza la autenticidad y la precisión de la traducción, al tiempo que cumple con los requisitos legales necesarios para su aceptación en instancias oficiales.
    Sin embargo, debes asegurarte de que la entidad receptora o las autoridades pertinentes admitan este enfoque. No todas las entidades pueden aceptar una doble traducción jurada.

    Asegurando la veracidad en la comunicación global

    La traducción jurada de idiomas emerge como el baluarte de la autenticidad en un mundo cada vez más interconectado. Desde documentos legales hasta certificados vitales, su papel en la comunicación internacional no puede ser subestimado. Al comprender los matices y requisitos clave de este proceso, estás equipado para garantizar traducciones precisas y legalmente válidas.

    Recuerda: la calidad del documento original, la elección de la forma de entrega y la consideración de los requisitos de legalización o apostilla son elementos esenciales en este proceso. En Teclat estamos comprometidas a guiarte en cada paso, proporcionando traducciones juradas que cumplen con los más altos estándares.

    La próxima vez que te enfrentes a la necesidad de una traducción jurada, no dudes en aplicar este conocimiento. Con ello, estarás asegurando que tus documentos sean reconocidos y aceptados en cualquier rincón del mundo, manteniendo la integridad y precisión que mereces en tus comunicaciones internacionales.